Gombi se queda dormido en la moto: (23-10-12)
Había una vez un niño llamado Gombi y siempre se quedaba dormido en la moto. Un día, por la tarde, le resultó algo raro y dijo: -Parece que alguien me está espiando, ¿me lo estaré inventando todo, y algo más?. Bueno, parece que sí y si no es así, pues que salga quien sea y no me enfadaré.
- Y, ¿Quién estará escondido?- se preguntó.
Se quedó quieto un rato y después siguió paseando con su moto y se encontró con su mejor amiga, Moli. Cuando se dió la media vuelta, se encontró vió a Fátima, su otra mejor amiga. Los tres jugaron juntos, pero ¡que mona! gritaron Gombi y Fatima y Moli. Y duarnte un año y otro año, les seguían espiando y tarde o temprano iban a seguir espiándole entre los árboles.
-Lo pasarás de miedo- dijo alguien que se escondió.
-Pero,¿quién se está escondiendo todo el rato?, que me está molestando o ¿no lo ven?- gritaron todos, menos Fátima, porque ella no quería gritar.
- ¡Buuuu!, pero si es mami Ana. Fin
Autora: Lucía Zarco
El diente perdido: (23-10-12)
Había una vez una niña a la que se le movía un diente y se llamaba Elena. Elena notó algo que se le había caído y ... - ¡oh, nooooooo!- gritó- mami, cuando se me ha caído el diente, se me ha perdido, ¿qué voy a hacer?
- Si siempre te pasa lo mismo, Elena.
- Pero, mama, así no va a venir el hada de los dientes, no te enteras, mami.
-Si me entero y tranquilízate.
- ¿Cómo voy a tranquilizarme?
Un día, se encontró un montón de dientes de otra niña. - Que suerte he tenido con los dientes y el Ratón Pérez me va a traer un montón de regalitos con todos los dientes que tengo, mami.
- Sí tienes razón, Elena, ¡vas a tener un montón de suerte! Fin
Autora: Lucía Zarco
El perro que saltaba en el barro: (25-10-12)
Había una vez un perro llamado Perdigón. Ese perro siempre se quedaba todos los días del mundo en su casita. Esa casa se llamaba cana ormarial. Se llamaba así porque había muchos muebles. Un día, el pequeño Perdigón, encontró un pequeño charco de barro y luego otro y otro y por último un gran charco. Y todos los días, ya no se los pasaba en ormarial, se los pasaba en los charcos. Fin
La seño mala:
Había una vez una seño muy buena y esa seño se tenía que ir a vivir a otra casa, pero no iba a venir nunca más a este colegio. Todos los niños se quedaron con otra seño. Y esa seño se portaba muy mal. Los niños la enseñaron a portarse como la otra seño y la seño se portó regular. Y le enseñaron otra vez y otra y otra y otra más y la seño se hartó de que le enseñaran y ya no se porta mal nunca más de la vida. Fin
Autora: Lucía Zarco
El lobo feroz: (29-10-12)
Había una vez un lobo feroz que se quería comer a Caperucita Roja. Pero iba tan rápido a la casa de su abuela o a una más cercana que conococía, que no le pilló. Hicieron una trampa al lobo y lo llevaron a la veterinaría y le pincharon.
Autor: Javier Rivas
El remolino de viento: (29-10-12)
Érase una vez, en una casa pequeña había cuatro niñas llamadas Ana, Lucía, Isa y Fátima. Eran hermanas. Un día, hacía mucho viento y se acercaba un remolino de viento llamado Iván, era un poco travieso. Iván estaba enamorado de Ana y Ana de él, pero las demás no estaban de acuerdo. Isa dijo de quedarse con el remolino para que sea su mascota. Lucía dijo que sí y las demás también. Todas se pusieron a trabajar para hacer sitio. Cuando lo acabaron, Iván estaba muy contento y, al día siguiente, Iván se despertó y sin despertar a nadie, desordeno la casa. Fátima se despertó y vió a Iván y avisó a Isa. Isa avisó a Lucía y Lucía a Ana. Y le castigaron sin su juguete favorito. Iván se puso muy triste. Un día, salieron y se encontraron una remolina de viento que se llamaba María. Isa y sus hermanas se alegraban de haber encontrado una pareja para Iván. Fin
Autora: Isabel Guzmán
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