Unos niños fueron a la montaña de excursión, pero se perdieron en ella. Empezó a llover, se refugiaron debajo de unos árboles. Un niño vió una sombra y creía que eran los demás niños, pero resulta que era un zombi y salieron todos corriendo. Bajaron toda la montaña hasta que llegaron al autobús que los había llevado allí con el resto de los niños. Fin
Autor: Oscar Molina
La casa encantada:
Era una mansión muy grande donde vivían 47 monstruos. Una noche de tormenta, unos hombres entraron en ella para refugiarse de la lluvia. A media noche, cuando todos dormían, los monstruos salieron de sus escondites. Los hombres se asustaron mucho y salieron corriendo, pero no tenían escapatoria. Los monstruos mordieron a todos y se conviertieron también en monstruos. Fin.
Autor: Nacho Molina
La ciudad perdida:
Había una vez un grupo de cinco amigos: Jesús, Raúl, Daniel, Lucía y Mireya, que dando un paseo por el bosque encontraron una puerta mágica y tuvieron el valor de abrirla. Y cual fue la sorpresa de todos cuando vieron una enorme entrada a un lugar desconocido para ellos. De nuevo fueron valientes y entraron. Estuvieron andando un largo rato por un bosque, hasta que se perdieron y se asustaron muchísimo. Lucía, que era la mayor, los consolaba a todos. A la mañana siguiente, no sabían por dónde tirar, hasta que Jesús, el más pequeño, se acordó de que estuvo todo el camino comiendo pipas y así fue como encontraron el camino hacia la puerta mágica: siguiendo el rastro de las cáscaras de las pipas. Fin
Autora: Mireya Zafra
El cervatillo:
Érase una vez un cervatillo que vivía en el campo, pero no tenía madre, solo tenía padre y casi nunca estaba con él, estaba solo. Un día fue a coger cominda y se perdió. No sabía cómo ir a su casa y se metió en un agujero. al día siguiente se encontró a una cervatilla que se llamaba Mancha. Se casaron y se fueron tan lejos que se encontraron un paisaje y se hicieron una casa en él. Tuvieron hijitos y fueron felices hasta que se encontraron con su padre que le regañó y le castigó y no le dejó salir con Manchas en una semana. El ciervo estaba muy triste, pero un día se escapó por la ventana. Su padre se dio cuenta y salió a buscarle, pero como el paisaje de su casa estaba tan lejos, se cansó mucho, aunque no tiró la toalla hasta que le encontró y le dió pena, así que le perdonó y le dejó vivir allí. Fin.
Autora: Isabel Guzmán
Las aventuras de Pichi:
Erase una vez un niño llamado Pichi, que de mayor quería ser aventurero, pero sus padres no le dejaban serlo y...¡él quería!. Estaba muy enfadado. Hasta que se hizo mayor y era su portunidad, así, que se fue al campo a buscar aventuras. De pronto, se oía un grito.
-¿Que es eso? - preguntó Pichi. Siguió el ruido y cuando llegó , era un doncella en apuros y vio la oportunidad para salvarla. Luchó y luchó hasta ganarle al monstruo y se llevó a la doncella a un sitio seguro. Ella le quedó muy agradecida por haberle salvado la vida.
Pichi se fue a buscar más aventuras, pero no encontraba. Estaba muy aburrido, así, que se fue a casa y al día siguiente volvió y tuvo muchas aventuras: Escaló montañas, movió rocas, salvó a mucha gente... y todavía no había pasado ni la mitad del día, y seguía estando aburrido hasta que llegó la noche y se oía el ladrido de un perro llorando. Pichi fue corriendo, porque adoraba a los perros, y los salvó super rápido y se lo quedó de mascota: ¡Ahora serás mi mascota y juntos seremos aventureros. Te llamaré Pichi, como yo. Tu y yo seremos "Los Pichis"!
Al día siguiente, se oían gritos de niños y el perro Pichi y Pichi movieron la roca que bloqueaba la salida de la cueva donde estaban los niños atrapados y los salvaron a todos. Fin.
Autora: Isabel
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