lunes, 22 de octubre de 2012

CUENTOS INVENTADOS DEL LUNES 22 DE OCTUBRE

El niño que no trabajaba: (16-10-12)
Había una vez un niño que no quería trabajar y se portaba muy mal. Un día su mamá le dijo: ¡Si no trabajas te vas a convertir en burro!. El niño no se creía nada de lo que su mamá le decía. Cuando pasaron unos años y el niño era un poco más mayor, le empezaron a crecer las orejas, después el rabo y así hasta que se convirtió en un burro. Como era un burro, no podía jugar ni hablar  con los demás niños. Entonces decidió portarse bien y trabajar. Ayudaba a todo el mundo que lo necesitaba  y trabajaba. Un día empezaron a desaparecer-le las orejas, otro día el rabo y el resto de cuerpo de burro. ¡Por fin soy un niño otra vez!
El niño estaba tan contento que siempre trabajó mucho. Fin
Autor: Nacho Molina


El perro perdido: (16-10-12)
Había un día un perro que se perdió en la selva y se lo comieron. Cuando lo vieron su padre y su madre, lloraron mucho. ¡Pobre perro que se lo comió un gorila! Fin.
Autor: Ángel Simón

El zorro glotón: (16-10-12)
Un zorro muy glotón quería cenar pollo, pero no encontraba ningún pollo. Llevaba toda la tarde busca que te busca y  estaba muy cansado, entonces le pareció ver un pollo. Se acercó y lo mordió. Y, ¡ay, que dolor!. El pollo resultó ser la rama de un pequeño árbol. ¡Que dolor, me he roto los dientes! El zorro fue corriendo a la consulta del dentista y estaba cerrada. Se fue a su casa a dormir, cuando se hizo de día fue al dentista y le puso unos dientes nuevos. El zorro estaba muy contento con sus dientes nuevos. Se fue a su casa y le entró hambre otra vez. Quería comer conejo. Se fue a buscar un conejo y estuvo mucho tiempo buscando.  Ahí parece que hay un conejo... y lo mordió. ¡Ay, ay, que dolor! otra vez me he roto los dientes. Porque no era un conejo, era una piedra muy grande. Creo que primero tendré que ir al oculista, para que me ponga gafas, porque no veo bien. Fin
Autor: Oscar Molina


Los gatos y las gatas: (17-10-12)
Había un día una gata que se llamaba Nini y se perdió en la selva y la salvó un gato que se llamaba Piter y la llevó a su casa y era muy grande y tenía un jacuzi de burbujas. Fin.
Autor: Ángel Simón


Los caballos: (17-10-12)
Érase una vez había tres caballos que vivían en una cerca y todos los días, pasaban unos niños para verlos. Le ayudaban  a su dueño a darles de beber agua y comida.
Los caballos eran muy buenos con los niños. Los niños se paseaban, los acariciaban y los querían mucho. Pero, un día, uno de los caballos se puso malito y ya no quería que los niños se acercaran a él, para no contagiarle la enfermedad. Los niños se pusieron muy tristes, llorando, hasta que, gracias a la medicación, se puso bueno y ta todos saltaban de alegría. Fin.


Autora: Silvia González


El niño malo: (22-10-12)
Había una vez un niño llamado Nacho y ese niño trabajaba en ser jardinero. Y una niña llamada Fátima, que se portaba muy mal y siempre que pasaba por el jardín de Nacho le aplastaba las plantas y cuando volvía, también le pisaba las flores. También estaba Oscar, que tenía un supermercado y en  el supermercado de Oscar siempre le quitaba y le tiraba la fruta y comida. En cambio, su hermana Lucía, siempre se la lavaba y la ordenaba. ¡Y Fátima seguía tirándola para darle trabajo a Lucía!
Un día, Lucía decidió no volver a recoger, para que Fátima aprendiera la lección. Pero Fátima seguía haciendo lo mismo y más y más. Hasta que su madre, Isabel gritó: ¡basta ya Fátima!
Fátima no le hacía caso y Lucía dijo: ¿Qué vamos a hacer con ella, mami, si es desobediente y maleducada?
Su madre se quedó quieta y no sabía qué decir y ¡guaaaaaaaaaaaaa! ¡qué idea tienes mami!-
Pero esa idea no funcionó hasta que por fin, una idea sí que funcionó y este cuento se ha acabado. Fin



Autora: Lucía Zarco


La casa encantada: (22-10-12)
Había una vez una casa encantada que tenía monstruos encantados  y la casa encantada tenía un cementerio. Tenía las mantas rotas. La casa tenía 300 años, era muy oscura y tenía muchas telarañas. A un monstruo le faltaba un ojo y asustaba a todos los niños del barrio, todo el mundo sentía miedo cada vez que se acercaba a su alrededor. Fin.


Autor: Javier Rivas



El pantano mágico: (22-10-12)
Érase una vez en un lugar muy lejano, donde había un pequeño charco donde se reunían todos los animales de ese extraño paraiso para pedir un deseo. Un   día, por la tarde, llegó un cervatillo que había perdido a su madre y deseaba con todo su coarzón que volviera y llegó un oso panda que estaba perdido en el bosque y no encontaraba a los suyos. De pronto,  llegó un conejo que les dijo que su abuelo les podía guíar al charco que en realidad era el pantano mágico, donde todos sus problemas se solucionarían. Así que se fueron en busca del pantano. Allí se reunieron todos los animales y (conejos, perros, cervatillos e incluso elefantes)  fueron diciendo poco a poco sus deseos. El pantano era límpio y con aguas cristalinas, muchos peces y animales alrededor, plantas maravillosas. Fin
Autora: Isabel Guzmán

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