III Concurso de cuentos inventados de este curso.
Han participado:
Oscar con su cuento: El hombre listo
Había una vez un hombre que estaba hablando con su hijo de las mates y el hombre estaba acertando las preguntas. Era el hombre más listo del mundo y se llamaba Antonio. Su trabajo era ser profe de mates, nadie le gana en las mates, hasta sale en la tele de las preguntas de mates y tiene muchos trofeos de oro y es muy rico. Cuando era niño estaba atendiendo a la profesora Marta. Estaba pensando en letra muy bonita y en los exámenes sacaba siempre 10 en todos. Jesús quería ser como su padre. Es el hijo de Antonio el hombre más listo del mundo. Fin.
Adrianda con su cuento: El perro triste
Había una vez un perro que era triste. Hacía muchas locuras y su dieño no sabía que hacer, si lo dejaba o venderlo. Después de un tiempo, lo pensó y decidió venderlo, pero nadie lo compraba. Pasaron años y tampoco lo compraban. Entonces decidió dejarlo ir. El primer día no le fue nada bien. El siguiente día le fue mejor porque conoció un perro que se llamaba Wasauski. El tercer día, se lo pasó muchísimo mejor. Se hicieron más amigos y un día que paseaban por el parque, conocienron a un hombre que le gustaban mucho los perros y decidió llevárselos todos a casa. Fin.
Fátima con su cuento: La mariposa
Érase una mariposa que no podía volar. Entonces una niña la curó. Se hicieron amigas y jugaban las dos todos los días. Cuando la niña fue a su casa con la mariposa, la madre la regañó porque no le gustaban y le daban miedo. Encontes la niña habló con su vecino y él le prometió que cuidaría de la mariposa porque tenía más. Fin.
Nacho con su cuento: La lucha de pistolas
Érase una vez unos pingüinos que se enfadaron mucho porque les destruyeron la ciudad donde vivían. Los hombres querían luchar con los pingüinos. Cuando empezaron a luchar con pistolas modelos: revolver, MP7, escopeta Roug, Scatter Black... como eran unas armas muy poderosas y potentes, consiguieron ganar la lucha de pistolas. Los pingüinos, derrotados, se tuvieron que marchar de la ciudad. Los hombres se fueron a vivir a la ciudad de los pingüinos y pasaron mucho frío, no podían vivir allí y entonces se volvieron a marchar a la ciudad. Fin.
Isabel con su cuento: Los mercadillos
Érase una vez una familia que les encantaban los mercadillos y un domingo, fueron a comprar en el mercadillo. Buscaban cosas originales y antiguas adornar la casa. Pero Jose Luís se perdió entre la gente y el resto de la familia lo buscaba desesperadamente y no lo encontraron. Pasó un año y el niño se hizo mayor, con 10 años, entonces, Jose Luís fue a buscar su casa. Pasó por muchas casas, pero no encontraba la suya. Pasó un mes, dos meses, tres meses y.... un día surgió el milagro:
Jose Luís encontró una casa que tenía luces, tocó al timbre y era su madre la que le abrió la puerta. ¡Que feliz!
Álvaro con su cuento: La carta misteriosa
Parte 1
Era el año 1920 y en una casa de Zaragoza, Leo jugaba en su terraza. De pronto, empezó a llover fuerte. Su madre lo llamó para que no se mojara. Al entrar tropezó con una baldosa, se agachó a colocarla y vió que debajo había algo raro. Metió la mano y sacó una caja pequeña. La guardó sin decirle nada a su madre.
Al día siguiente, cuando su madre se fue a la compra, decidió abrir la caja. Había una carta, al abrirla, su habitación cambió de color y forma. Y sin darse cuenta estaba en la casa de Pio, el niño que escribió la carta.
Cuando llegó su madre y Leo no estaba, llamó a la policía, pero Leo no apareció y le dieron por perdido.
Al volver su madre no encontró a su hijo, pero vió la carta y al leerla le pasó lo mismo, y ella y su hijo se encontraron en un mundo misterioso, pero muy divertido, porque era todo de chuches.
Pasadas unas horas, que parecieron años, paseando por ese mundo, un ruido les asustó, era una gominola que corría asustada. La mamá cogió la gominola y le preguntó que por qué corría. La gominola contestó que porque la querían capturar. El niño y la mamá ayudaron a la gominola y la salvaron, momentos después volvieron a la habitación de Leo y entonces comprendieron que hay que ayudar a los demás aunque no sepamos quién es o de dónde viene. A partir de ese día, la mamá y Leo fueron más felices porque ayudaron a sus vecinos. Se sentían repletos de felicidad y todo por haber leído una sola carta. Fin.
Y los ganadores, con empate a 5 votos han sido:
Paula y Javier
Javier con su cuento: La isla al revés
Había una vez una isla en un país muy lejano que todo lo que ocurría, era al revés. En esa isla, vivía gente muy extraña, mandaba un rey llamado Alfonso, que era un poco torpe. Cuando ocurría algo bueno, en vez de estar contentos, los habitantes de la isla se ponían tristes. Cuando pasaba algo malo, los haitantes se ponían contentos.
Cuando el rey decía: ¡Todo el mundo a trabajar! la gente descansaba y cuando decía a descansar, la gente trabajaba.
Uno de los habitantes de la isla que no viviía en ella, cuando se produjo este cambio, empezó a investigar porque le pasanban estas cosas tan extrañas a los vecinos de su pueblo.
¿Y sabéis lo que descubrió?
Descubrió que una bruja malvada había hechizado el pueblo.
¿Cómo podría yo ayudar a mis vecinos?
La bruja vivía en un gran castillo también embrujado, en una pequeña isla que había al lado y hasa allí fue Rodrigo.
Cuando vió el castillo sintió miedo, pero tenía que ser valiente y liberar a sus vecinos del hechizo ya que nada se hacía bien en el pueblo y el rey con su torpeza no se había dado cuenta. Rodrigo entró en el castillo, vió a la bruja y dijo:
-Liberaré a mi pueblo del hechizo.
-No, no podrás jamas.
-Sí, si podré.
La bruja quiso hechizarlo a él también, pero no pudo porque Rodrigo era muy valiente y eso anulaba los poderes de la bruja.
Rodridgo se dió cuenta de que lo que había hechizado a sus vecinos era el miedo grande a la bruja, entonces pensó:
-Volveré a la isla y les diré que tienen que tener miedo a la bruja.
Y como ellos hacían las cosas al revés, en vez ce miedo, serían valientes ante la bruja. Y así ocurrió, fueron muy valientes delante de ella y el hechizo desapareció para siempre.
La bruja siguió viviendo en el castillo, pero sin molestar al pueblo y en el pueblo los habitantes fueron felices gracias a su vecino Rodrigo. Fin.
Paula con su cuento: La tienda misteriosa
Un día, vinieron a la tienda tres niñas llamadas María, Ana y Elena. Entraron a la tienda y cuando cogían ropa, se movían los pantalones, las faldas, los zapatos, los vestidos y las camisetas. ¡Todo era un desastre!
Las niñas se asustanron mucho y la ropa les perseguía por todas partes. La señora de la tienda detuvo a la ropa y las niñas se fueron de la tienda.
Pero la ropa no era mágica. Sólo eran hormigas que se la querían llevar. Fin.
Enhorabuena a los dos y gracias a todos los que habéis participado.
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