Érase una vez un niño llamado Sergio, le encantaba escalar. Había escalado todas las montañas menos una, la Montaña Mágica, que era la más alta. Un día Sergio quiso escalarla y así fue. Escaló al pico más alto de la montaña, todo era muy bonito, pero se puso muy triste al ver una espesa nube de contaminación y el río tenía mucha suciedad. Y era mágica porque los animales habla y también la montaña y empezaron a hablar y quisieron ser amigos y hablaban de la contaminación. Un oso pardo, un águila, cuatro conejos y una ardilla voladora, que se hicieron amigos le dijeron que le ayudarían a hacer un plan para terminar con la contaminación. Sergio estropeó la contaminación, el oso pardo cogió toda la basura de los ríos, los conejos, impidieron cortar los árboles y la ardilla voladora hizo que no usaran coches. Pero la fábrica estaba rodeada de policías y Sergio llamó a sus amigos y el oso pardo se vistió de policía y le dijo: ¡Hola! y salieron todos corriendo. Ya sabían lo que tenían que hacer en las fábricas, y las apagaron... continuará....
Autor: Sergio Medina
La estrella mágica: (25-2-13)
Érase una vez una niña que tenía una estrellita y la niña jugaba mucho con ella. Entonces llegó la Navidad y su deseo era que la estrellita fuera mágica y su deseo se cumplió. ¡Que feliz se puso! Luego la niña se quedó dormida con la estrellita en la mano... (bueno, más bien se hizo la dormida). No quería que nadie se enterara de lo de la estrellita. A continuación se levantó de la cama y curiosamente la estrellita empezó a brillar. Y al final, la niña lanzó la estrellita hacia el cielo y desde entonces todas las noches veía como lucía la estrellita mágica. Fin
Autora: Isabel Guzmán
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