El mago: (12-2-13)
Un día, una amiga me invitó a su cumpleaños, que fue en su casa y su papá hizo un teatro de ciencia. Se titulaba Magia, no, Ciencia. Puso cinco líquidos sin mezclarse e hizo que una botella de Coca.Cola fuera un volcán. También hizo muchas cosas más. Fue increible y le doy las gracias. Fin.
El caballo:
Érase un caballo que estaba abandonado. Yo lo adopté y lo cuidé, le cambié las herraduras y le di de comer y el caballo no volvió a pasar hambre ni frio. Fin
El ordenador y el papá:
Un papá le encantaba el ordenador. Un día, lo cambió a su habitación y todos los días estaba enganchado. Fin.
Autora: Elen Guillén
El fantasma: (13-2-13)
Había una vez un fantasma que era muy malo, pero otro era muy bueno y cada noche se peleaban. En las casas, despertaban a toda la gente del pueblo, el bueno las dormía y el malo las despertaba, los niños que podían ver a Valentía y a Criac (esos eran los nombres de los fantasmas), se desmayaban y las que no las oían, las que eran científicos les disparaban y los que no, le regañaban, los que las olían, les pegaban, las que no hacían nada, dormían y callaban. Y así era ese pueblo. Valentía, que era la buena, estaba harta de que le dispararan o de hacerle las otras cosas y decía que estaba harta y les explicaba que ella era muy buena, pero que Criac era malísima y no le creyeron. Entonces se fue disparada de allí, pero al fin solo le dispararon a Criac. Fin
.Autora:Lucía Zarco
Blancanieves: (15-2-13)
Habia una vez una princesita que se llamaba Blancanieves y que le gustaba jugar con sus peluches y que la bruja que había era muy buena, pero otra era mala y peleaban todas las noches y Blancanieves, mientras peleaban, jugaba en el bosque y un día, no volvieron a pelear y colorín colorado, esta princesa, ha acabado.
Cuento plegable
Autora: Lucía Zarco
La mona saltarina:
Había una vez una mona muy rápida. Commo la mona saltarina corría mucho no podía parar. Hacía mucha gimnasia y los demás animales pensaron que también tenían que hacer gimnasia para estar en forma si venían los cazadores. El cazador los quería matar, los animales, como hicieron gimnasia, la mona saltarina se alegró. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Autoras: Mireya Zafra y Adriana Rivera
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