Érase una vez una gata llamada Mimi. Mimí estaba perdida, no tenía comida ni agua, ni un refugio y dentro de una semana un niño llamado Ángel la encontró y le dió todo lo que necesitaba . Un día se fueron de viaje sus padres y sus hermanos y la dejaron sola. El viaje duró un mes. Después del mes vienieron y a la gata le faltaba comida y todo lo que toma y ya le hecharon lo que necesitaba y acabaron felices. Fin
Autor: Ángel Simón
El gato que no quería ir al médico (10-12-12)
El gato Fipe se fue a la cama y al otro día no se encontraba bien y llamó a su prima la tortuga. Pero luego en el autobús, se arrepintió y no quería bajarse hasta que su prima lo convenció y en su turno le dio miedo, aunque se atrevió y salió muy contento y con una piruleta de regalo. Fin
Autora: Isabel Guzmán
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