La tortuga: (2-5-13)
Era un niño que tenía una tortuga. Un día se la encontró muy quieta, entonces pensó que estaba muerta. La enterró en los jardines de su casa y seis meses después, mientras un día jugaba con sus amigos, la vió por allí en el cesped andando. Entonce la cogió y se la eneseñó a su madre. Se la llevaron a su casa, la echaron en un cacharro con agua y comida. El niño se puso muy contento.
Autor: Iván Torres
La ratita: (2-5-13)
La ratita tenía novio y iba a comprar ropa. Nada le gustaba y sus amigas la querían porque es muy buena. Las amigas también tenían novios, porque eran todas muy guapas y buenas. Un día, quedaron con los novios para ir a comprar ropa porque el lunes tenían que ir a una Boda y el sábado a una Comunión, porque las invitaron. Las ratitas se casaron y tuvieron hijos y eran muy chicos y cuando se hicieron mayores todos tenían novios y novias y el pueblo de los ratones estaba lleno de ratoncitos chicos y grandes y todos vivieron felices.
Autora: Silvia González
La bailarina: (2-5-13)
Primera Parte
Érase una vez, una familia que tenía una hija que se llamaba Selín y le encantaba el ballet y un día le dieron unas zapatillas rosas y se las probó. ¡Vaya sorpresa! Viajó al cuento de Yasmín. Ella estaba escondida detrás de un árbol (todavía emocionada), todo el poblado estaba bailando, dos hombres, que realmente era el príncipe, buscaban a Jasmín que... ¡era ella! Entonces se presentó allí y bailó unos pasos que nadie podía haber bialado, entonces estos dos hombres se pusieron a pelear por pedir matrimonio a Selín, más bien Jasmín. Pero no se casó con ninguno y se fue... no sabía a dónde. En unos cuantos minutos, estaba en el cuento de Oded y llevaba otro vestido y otro color de pelo. Después llegó el príncipe y bailaron un baile y la invitó a una fiesta. Llegó el mago y...¡la convirtió en cisne!.
Autora: Isabel Jiménez
La bailarina: (2-5-13)
Segunda Parte
Entonces, Selín seguía siendo un cisne. En el palacio estaba la fiesta del príncipe. Se puso el sol y Selín pudo bailar con él. Al cabo de unos minutos se quitó las zapatillas y volvió a su vida normal. Faltaban cinco minutos para estrenar su baile en el teatro. Su modista tenía preparado un vestido maravilloso y su baile fue espléndido. Fin
Autora: Isabel Jiménez
El misterio de la casa grande: (2-5-13)
Estaba en la cima de un monte, en medio de un bosq1ue de árboles viejos, con las ramas retorcidas; tan altas y grandes que casi no se veía el cielo, ni las nubes.
La gente del pueblo, no se acercaba nunca por miedo de encontrarse con un fantasma. Un día, llegaron al pueblo unos chicos que iban de excursión. Preguntaron dónde podían acampar y les dijeron que donde quisieran, menos en el bosque de la casa grande. Ellos no hicieron caso y entraron en el bosque. Iban a montar las tiendas de campaña, cuando vieron una luz que venía de la casa. Fueron para saber qué era esa luz, pero cuando se acercaron , la luz desapareció. La puerta de la casa se abrió de repente y como si fuera una aspiradora, se los tragó a todos y la puerta volvió a cerrarse de golpe. Una semana después, encontraron las mochilas de los chicos a la entrada del boscque, la gente miró hacia la cima del monte, pero no vieron nada... ¡La casa había desaparecido!
Autor: David Sánchez-Fortún
La primavera: (2-5-13)
Un día de primavera, Manolo fue al parque, como todos los días, a jugar con sus amigos. Pero cuando llegó al parque, quedó sorprendido al vez como los jardines habían cambiado: los rosales se habían llenado de hermosas flores de diferentes colores y con uno olores muy agradables.
Su madre le explicó que durante el otoño y el invierno, los rosales habían estado dormidos y con el calor de la primavera, habían formado capullos que habían creado bonitas flores.
Estaba tan contento de lo que había visto, que ese día se olvidó de jugar y cuando llegó a casa hizo varios dibujos de paisajes de primavera, que al día siguiente llevó al colegio.
Autor: Javier Rivas
Los globos tienen caras: (2-5-13)
Había unas niñas llamadas Ana y Rosa y esas niñas eran muy buenas. Y tenían un hermano llamado Hugo. Tenían muchos globos de colores: rosa, azul, amarillo y verde.
Un día, se les ocurrió una cosa, que era que pintaron los globos con caras.
Pero cuando pintaron un globo se les explotó. Cuando su vecino oyó el ruido dijo:
-¡ Oh Dios mio! ¡Oh Dios mio!
-¡Que ruidosas!- dijo su vecina Susi. Salió de su casa y entró en la de Rosa y Ana y les dió una paliza que para qué...
Las niñas aprendieron la lección de pedirle a un adulto que les pintara los globos con caras. Y fueron felices para siempre jamás con las caras de los globos de colorines.
Fin de los globos.
CANCIÓN DE LOS GLOBOS
Los globos son felices
y las niñas también.
Los globos son felices
y las niñas también.
Los globos con sus caras
y las niñas moviéndolos y soltándolos para
que vuelen muy altos.
Los globos son felices
y las niñas también.
Los globos son felices
y las niñas también.
Los globos con sus caras
y las niñas moviéndolos y soltándolos para
que vuelen muy altos.
Autoras: Lucía Zarco y Ana Linares
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